Los planes del presidente Joe Biden para aliviar las deudas estudiantiles sufrieron un duro revés cuando la Corte Suprema rechazó el año pasado su programa de condonación de los préstamos, pero eso no ha impedido a su administración encontrar otras formas de ayudar a los prestatarios.
Desde que Biden asumió el cargo, se han condonado casi US$ 138.000 millones de deuda federal de préstamos estudiantiles a casi 3,9 millones de prestatarios.
La última ronda de alivio de la deuda, anunciada el miércoles, afectará a algunos prestatarios que están inscritos en un nuevo plan de amortización conocido como SAVE (Saving on a Valuable Education), que la administración puso en marcha en agosto cuando la pausa en los pagos relacionada con la pandemia estaba terminando.
En virtud del nuevo plan de reembolso, los saldos restantes de los préstamos federales para estudiantes se eliminan para aquellos que originalmente pidieron prestados US$ 12.000 o menos y han efectuado pagos durante al menos 10 años.
Se espera que cerca de 153.000 prestatarios actualmente inscritos en SAVE reciban un correo electrónico el miércoles notificándoles que su deuda restante de préstamos estudiantiles federales será cancelada, por un total de alrededor de US$ 1.200 millones.
En 2022, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE.UU. recomendó que el departamento hiciera más para garantizar que los prestatarios reciban la condonación a la que tienen derecho, después de descubrir que había miles de préstamos aún en reembolso que ya podrían ser elegibles para la condonación.
En general, el recuento dará a los prestatarios crédito para la condonación de todos los meses en los que hicieron los pagos, independientemente del plan de amortización al que estaban inscritos en el momento, de acuerdo con el Departamento de Educación. El recuento ayuda especialmente a los prestatarios que pueden haber sido mal dirigidos por su compañía de servicios de préstamos estudiantiles a una indulgencia a largo plazo, un período en el que dejaron de hacer los pagos.
Ampliación de un programa de condonación de deudas para trabajadores del sector público
Un programa de condonación de préstamos conocido como PSLF (Public Service Loan Forgiveness) tiene como objetivo ayudar a los prestatarios que trabajan en un empleo gubernamental o en una organización sin ánimo de lucro, incluyendo maestros, trabajadores sociales, algunos enfermeros y médicos, y abogados del gobierno.
El programa PSLF cancela la deuda pendiente de los préstamos estudiantiles federales de los trabajadores del sector público que hayan realizado 120 pagos mensuales de préstamos estudiantiles que cumplan los requisitos, es decir, unos 10 años de pagos.
El programa fue creado por el Congreso en 2007, pero estaba plagado de problemas administrativos antes de que Biden asumiera el cargo.
En 2021, Biden puso en marcha una exención temporal, ampliando la elegibilidad para que algunos prestatarios pudieran recibir retroactivamente crédito por pagos pasados que de otro modo no calificaban para el PSLF.
El recuento único de los pagos anteriores que la administración Biden está llevando a cabo también ha ayudado a algunos prestatarios a calificar para PSLF.
Alivio para los defraudados por universidades con ánimo de lucro
El programa de defensa del prestatario fue creado por el Congreso hace décadas y tiene como objetivo ofrecer alivio de la deuda estudiantil a las personas que fueron defraudadas por su universidad. Pero rara vez se utilizó hasta que Corinthian Colleges, una red de escuelas con fines de lucro, colapsó en 2015.
Bajo el mandato de Biden, el Departamento de Educación ha avanzado en la reducción de una acumulación de demandas de defensa de prestatarios que se juntaron durante la administración Trump.
En un momento dado, más de 200.000 reclamaciones de defensa de prestatarios estaban pendientes, mientras la entonces secretaria de Educación, Betsy DeVos, hacía esfuerzos para limitar el programa. Esos esfuerzos finalmente no tuvieron éxito.
Reducción de los trámites burocráticos para los prestatarios discapacitados elegibles para el alivio
El gobierno de Biden también ha facilitado a los prestatarios discapacitados el acceso a la reducción de deuda a la que tienen derecho.
Anteriormente, los prestatarios debían presentar documentación de un médico, de la Administración de la Seguridad Social o del Departamento de Asuntos de los Veteranos para demostrar que reunían los requisitos para la reducción de la deuda.
Sin embargo, la administración ha modificado la norma para que el Departamento de Educación pueda conceder condonaciones automáticas a los prestatarios discapacitados identificados mediante la comparación de datos administrativos con la Administración de la Seguridad Social, sin que los prestatarios tengan que presentar documentación.
